miércoles, 22 de marzo de 2006

MIRAD LO MUCHO QUE ME DIVIERTO:(

Me aburroooooo, me aburro mucho. A veces pienso que si me dieran una de esas asquerosas monedas de un céntimo que nadie quiere y que todos tiramos al suelo de vez en cuando, por cada vez que he dicho esta frase, Bill Gates ahora mismo, estaría envidioso de mí.

Me empecé a aburrir con unos pocos meses de vida. Sentía que era aburrido pasar todo el día tumbada mirando al techo o al careto de turno que se acercase a mirarme a la cuna (quién pudiera pasar ahora el día así, jeje). Ya lo expresaba entonces "Mamá, me aburrooooo"; pero como lo decía en mi idioma, no podían entenderme.

Con dos años, me aburría ir al mercado con mi abuela. Allí todo el mundo nos paraba y me daban la brasa (como en las discos, pero en vez de borrachos eran viejas). "Es igualita a su madre", "¿Y cómo se llama esa niña tan bonita?", "¿Cuántos años tienes?" , "¿Quieres una aceituna, bonita?" Y, una de dos: O las señoras de los mercados tienen menos memoria que un besugo y no se acordaban de las mil veces que les había dicho que me llamaba "Goña", que les había enseñado dos minúsculos dedos para indicarles mi edad y que, cada vez que me ofrecían una aceituna, las miraba con odio (ya sabéis que tan sólo con ver una oliva, casi vomito); O bien, pensaban que dentro de mi pequeña figura se escondía la mentira y la falsedad y querían ver si me contradecía de un día para otro, jajaja.

Con los siete años odiaba los trabajos manuales, que consideraba pesados, absurdos e inútiles. El peor, consistía en cortar trocitos de papel cebolla y hacer bolitas con ellos para pegarlas en una cartulina con un molino dibujado. No sé si es que era muy lista o que ya estaba amargada de la vida a tan temprana edad, pero lo veía una gilipollez inmensa y me parecía una pérdida de tiempo. ¿¿¿¿¿¿¿Para qué coño podría servirme esa actividad excepto para desquiciarme??????? Además, no hay nada más espantoso que los trabajos manuales que todos los padres del mundo se ven obligados a colgar en el salón de su casa para que su Paquito o su Manolita se sientan niños orgullosos. Yo no podía hacerles esa faena a mis amados progenitores, que me habían dado la vida y la ilusión de los Reyes Magos. No podía darles la mierda de molino que había hecho (el peor de todos, sin duda).

A los diez años me aburría de no hacer gracia a nadie. Los primos pequeños, habían florecido como amapolas, como por generación espontánea y eran mucho más ricos que yo, que me veía tan larga como ahora y con cara de pánfila. Ya nadie me hacía caso ni me reían las gracias. Reclamaba que jugaran conmigo, pero teniendo un Barriguitas, ¿quién jugaría con una repelente Betty Spaghetti?

A los catorce años me aburría de no haberme dado el primer beso con nadie (era una niña muy decente, jajaja) y, al final me besó uno de Getafe en la disco, más viejo que el tren. (Para mí los de 20 eran viejos entonces). Luego me aburrí de él, porque además, era extranjero (Getafe estaba muy lejos para mí en aquel entonces), jajaja.

A los quince me aburría de haberme dado ya tantos primeros besos (cuando empiezas no acabas) y me aburría de que mis amigas tuviesen más tetas que yo y ligasen más. Era una auténtica desgracia que yo creía producto de una maldición. A los 8 o 9 años (con el Boom de Sabrina), una níña de mi cole llamada Noemí Quirós, me dijo: -Begoña, que asco las tetas de las mayores, ¿a que sí? Yo no quiero tener nunca.- Y yo, tonta de mí, respondí que yo tampoco. Pues cuando nos hicimos adolescentes y todas eran pechugonas menos nosotras, nos creímos que aquella tarde de años atrás habíamos lanzado una maldición en nuestra contra y que nunca nos crecerían. Como ahora sí que queríamos tener, nos íbamos a misa y todo a rezar por ello, jajaja. A mí al final me crecieron algo, aunque no mucho, jeje. A ella menos. Pobre...

Cuando tenía 16 estaba harta de que los putos viejos verdes me mirasen las tetas. Me eché un novio encantador.

Cuando tenía 18, mi novio encantador y yo nos aburrimos mutuamente y nos abandonamos. Lo pasé muy mal y también me aburrí de lloriquear.

Cuando tenía 19, me cansaba de seguir teniendo hora en casa.

Cuando cumplí 20 y me dejaron volver sin hora, sentí que se perdía la magia. Antes, cuando a mi querida amiga Miriam y a mí, nos quedaba media hora para subirnos a casa, lo empezábamos a pasar realmente bien y nos daba una rabia increíble la rectitud de nuestras madres. Después, cuando tuvimos toda la noche por delante, nunca nos lo volvimos a pasar así de bien y, al final, de puro aburrimiento, nos subíamos a la hora de siempre.

Cuando contaba con 22, me aburría que no me pagasen un duro por estudiar tantos años.

Cuando cumplí 26, estaba aburrida de trabajar de cosas que no me gustaban aunque me pagasen.

Hoy por hoy, con 27, me sigo aburriendo. Ahora, por ejemplo, me aburro porque no entra nadie en el Messenger; también me aburren las largas tardes, el maldito invierno y el darle vueltas al coco con la idea de la Muerte. Me aburre también la televisión, me aburro de aburrirme, me aburro de no hacer nada; pero también me aburro pensando que he de estudiar y, sobre todo, me aburro de que tan pocas personas hagan comentarios, jajaja. Así que ya sabéis.

Besos.

P.D. Leed el blog anterior, que me lo curré.

2 comentarios:

  1. Aburrirse en el momento adecuado es signo de inteligencia.
     
    Clifton Paul Fadiman (1904-1999) Escritor, editor y crítico estadounidense.
     
    ......no me voy a \'tirar el pisto\' de que se quién es el dichoso Clifton Paul, pero al leer tu blog me he acordado de esa cita para que la tuvieras.......¿aburrirse en Madrid? parecer terminos contradictorios entre si, no me lo puedo creer :) Espero que tengas un gran fin de semana y que disfrutes de tu novio, yo estoy deseando hacerlo  ;)
     
    Besos

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  2. Holas bego, yo más que nada queiro comentar lo dicho por sergiazo. El comentario ese de aburrirse en el momento adecuado....vamos aquí cualquiera dice una frase con sintomas de embriaguez clara y ya es una frase para enmarcar. la mia es "Viva la locura colectiva y el mogollçon" (aut´´octona) jajaja.
    En cuanto a lo segundo que le dices a la "Goña" eso de que disfrute del finde y del novio y que tu lo estas deseando,jajaja. Del novio de la "Goña"? lo tas deseando....me lo explique por fi.
    Jajaja, es bromaaaaaa, un saludo a ambos.

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