jueves, 1 de mayo de 2008

Algunas cosas


                  Las cosas verdaderamente grandiosas jamás han podido ser transferidas a otras mentes mediante palabras. Loa gestos, en este caso,  son también un poco insuficientes. Yo siempre pongo el ejemplo de las Cataratas del Niágara. No creo que fuera de mi propia cosecha, pero creo que ilustra bien la diferencia entre la contemplación y el sentir y el recuerdo que queremos compartir con gente que nunca estuvo allí. El hombre, que todo lo puede o, al menos, lo intenta, se ha inventado metáforas y otros chismes estudiados por mí para explicar lo inefable, pero, no obstante, creo que se ha quedado corto en su empeño. Nosotros, los dioses de la tecnología, no podemos echar raíces en la empatía porque todos vivimos desde nuestra experiencia y lo único que hacemos cuando alguien nos cuenta su historia, es poner su negativo fotográfico encima del nuestro para ver si encajan y desde nuestra foto, intentamos ponernos en la piel de alguien que nunca fuimos.

                   Nadie puede, pues, saber lo que sentí. Ni siquiera mi “Yo” de ahora es capaz de saberlo. Quedan matices, pinceladas expresionistas, músicas y olores, sensaciones, pero lo que hoy contempla mi cabeza al rememorar no es lo que fue, si es que fue alguna vez y no fue un sueño, que eso, es otra cuestión. A veces, tengo tanta sensación de irrealidad hacia el pasado que me vuelvo loca repitiéndolo una y otra vez en mi cabeza. Está lo que realmente sucedió, lo que yo pienso que realmente sucedió y, luego, lo que yo he recreado como sucedido en mi vano intento de traspasar información a los demás. Como un copista aburrido de calcar lo que ya está escrito, supongo que he ido introduciendo letras y arreglos, pequeñas ficciones que, al final, por reiterativas, se me han antojado creíbles. Hoy no sé distinguir la verdad de las pequeñas cosas que me he inventado a lo largo de mi existencia. Tampoco creo que importe demasiado. Lo cotidiano es tan de uno mismo que no interesa al resto de habitantes del globo lo más mínimo. Tampoco cambiaría nada el hecho de discernir. Hoy sólo busco un camino al que aferrarme para no caer por el precipicio. Y, no obstante, allí me espera la Muerte con los brazos abiertos, su irónica sonrisa y su implacable herramienta hortícola. Creo que hoy, es la primera vez que me planteo que deberíamos actualizar el icono de la Muerte. Muchos de mis alumnos no han visto una guadaña en su vida y he de decir, que yo tampoco. La Muerte hoy, debería llevar minifalda (ya que se lleva lucir cuerpos huesudos) y pistola, como todo asesino que se precie. No obstante ahí sigue, con sus pintas que asustan al mismísimo miedo, que, por cierto, vino a refugiarse dentro de mi corazón y ahí sigue en estado latente esperando saltarme encima en cuanto le deje.

                   Cuando el diablo no tiene que hacer, mata moscas. Yo mato polillas que se cuelan en la cocina mientras hablo por teléfono. Hace al menos un par de semanas que no me encuentro en ese estado. El sueño se apodera de mí y me rapta todos los días, como muy tarde,  a las dos de la madrugada. Creo que lo que me ocurre es que prefiero cualquier cosa a estudiar, incluso dormir de noche. Hoy me he quedado en casa para estudiar un poco y pasar tiempo con mi madre y he visto dos películas y media. La media fue por la tarde, ya que, inevitablemente, me quedé dormida en el sofá (como siempre después de comer). Las enteras han sido Juno y Babel. Creo que por fin he compensado a Mamuch con una buena sesión de cine después de tanto bodrio como vimos hace unos meses. Juno me ha gustado porque me ha parecido muy fresca y emotiva, con unos personajes geniales. La historia no es gran cosa, ni siquiera es muy original (una adolescente embarazada que quiere dar el bebé en adopción cuando nazca), pero los diálogos y los personajes son geniales. Babel me ha gustado bastante y me ha entretenido un buen rato. Los actores lo hacen muy bien y la película te hace reflexionar sobre las diferencias entre los distintos lugares del mundo y sobre la incomunicación entre las personas. Sin embargo, tiene algo que no me ha gustado y es que no se desvela la trama de la muerte de la madre de la japonesa y, como en otras ocasiones, me he sentido un poco estafada. Después, aunque, con sueño, me he puesto a escribir sin pensar en lo que estaba haciendo ni sin saber lo que iba a decir (sabéis que esto también es habitual). Simplemente me pongo a golpear el teclado y ya está, os suelto el rollo.

                   Al final no he ido al Viñarock y siento a partes iguales pena y alegría por ello. Pena porque hoy tocaba Marea y mañana lo hacen Sínkope, Los Suaves y La Fuga. Alegría porque ayer me dio otra vez el maldito dolor del pecho y sólo con pensar que hubiera tenido que soportarlo tumbada sobre una esterilla, se me revuelve el estómago y me angustia. También me alegro porque así puedo pasar más tiempo con Ángel y porque  la ciudad se queda algo más despejada (al menos mi pequeña patria).

                   Estoy en una época de reflexión y cambio, tranquilidad y sosiego espiritual. Sé que necesito cambiar, no en esencia ni como individuo, sino en las estrategias para seguir con mi vida. Por ejemplo, creo que voy a renunciar al viaje a Sicilia con mis amigas para poder sacarme el carnet de conducir este verano. Esto, para la parte que todos conocéis de mí, sería impensable; pero creo que, aunque siempre esté pensando en el “Carpe Diem”, he de empezar a tomar decisiones que me harán la vida más fácil a largo plazo. Me quedaré sin visitar Corleone este año, pero si tengo coche, seré más libre en todos los sentidos el resto de mi existencia. No puedo permitir que las apetencias del momento dirijan mis pasos y tengo, como los Cylones, un plan. Creo que mi objetivo ha de encaminarse a cumplir las metas marcadas que son dos en el plano material (coche y casa para septiembre si es que me lo puedo permitir) y algunas en el plano espiritual que no vienen al caso.

                   Sé que os he dado bastante de lado tanto en el space como en el Messenger, pero es que no tengo ganas de ordenador (últimamente me parece algo cansino) y con el agobio de la oposición y esas cosas, prefiero dormir y olvidar que quedarme aquí y esperar a que los cadáveres salgan a flote. El lunes, sin más retraso, me pongo a estudiar. Hoy he pasado un rato ordenando mi cuarto porque con el caos en mi vida, es imposible que me centre. No puedo entrar allí a buscar un tema y que se me caiga en la cabeza el resto del temario. Ayer tardé eternidades en llegar a mi cita porque me quise cambiar las botas y después de buscar otras, parecía que el Katrina hubiese arrasado mi habitación. Creo que al orden interior sólo se puede llegar a partir del orden exterior, así que me dedicaré a organizar la leonera durante el finde  (el resto del tiempo saldré todo lo que pueda) y el lunes, sin más retraso, me pondré a saco con la opo. MI intención era no perder el tiempo haciendo esquemitas como todas las convocatorias y leerme los resúmenes que ya tengo hechos. Pero, sinceramente, me parece soporífero y prefiero mil veces resumir otra vez y usar mis Pilot y mis rotus fluorescentes, jeje.

                   Me está entrando un pelín de agobio y creo que empezaré a hacerme un horario de estudios o algo así en lo que me quede de insomnio.

                  Supongo que esta es una de las entradas más insulsas y aburridas que he escrito en la vida, pero qué le voy a hacer si estoy estable, feliz y no tengo momentos de delirio. Y qué queréis que os diga: prefiero esto a la capacidad de creación literaria.

                   Tampoco haré dedicatorias hoy porque estoy en un punto de vista en el que me parecen un peloteo innecesario. Muchas veces, por mi puta manía numérica de agrupar las cosas de diez en diez, las hago por hacer y ya estoy aburrida de eso. Ya sabéis quiénes sois las personas importantes para mí y no es necesario que lo repita una y mil veces. Os mando un beso a todos los que me leéis y en especial a la Brushi (que la tengo abandonada en la vigilia) y a Ángel (por razones obvias) y os dejo hasta que me dé la vena de nuevo. Mientras tanto, que la suerte os acompañe.

                  

6 comentarios:

  1. hola Bego guapa,me ha gustado tu entrada,por lo menos me ha aclarado un poco de tu vida,de lo que haces actualmente y de tus expectativas,y claro que sí nena..hay que hacer un parón a veces,pensar reflexionar en que es lo que más te conviene,lo que te interesa,y el carnet de conducir no dudes que te dará mucha,muchísima libertad,y que te digo ya de tu propia casa....me alegro mucho de que te sientas bien,serena y equilibrada,gracias por mandarme un beso desde ahí,y acordarte de mi,para mi es una satisfacción siempre ser recordada en tu blog,un abrazo grandote bego,..y ya sabes,no tardes en volver a escribir que la sangre vampirica de la que me nutres..,si no la repones..se me agota!! y voy tirando de sangres de poca calidad..jajaja, adulteradas e insulsas,quiero la original!! jajajaja.Mil besos.

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  2. Pues ya echaba yo en falta el leer algo por la mañana cuando llego a la oficina.
    Bego, hay que practicar el "Carpe Diem" pero con cabeza, esa ha sido mi filosofía toda mi vida, y la verdad es que no puedo pedir más a la vida. He hecho lo que me ha dado la gana siempre desde los 18 años y ahora soy el más feliz del mundo, y lo mejor de todo, sigo haciendo lo que me da la gana y encima tengo la vida encauzada. A ti seguro que te pasa lo mismo. Eres un sol, no cambies nunca.

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  3. Hola Bego, recuerda lo que le preguntaba en "Una Historia del Bronx" Robert de Niro a su hijo Caloggero Annello:
    - Hijo, ¿ Qué es lo peor del mundo?
    - El talento malgastado, papa.
    Tu tienes talento y mucho, y todos pasamos antes o despues fases de orden/desorden en nuestras vidas. No te preocupes, si te quedas sin ver mi pueblo y no puedes ir a Sicilia, yo te llevaré encantado a ver Corleone.
    Un beso.

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  4. Qué grande eres joder!
     
    Los dos primeros párrafos son de los que me impactan por dentro. Me ha encantado el símil fotográfico, la polla. Es curioso, ahora mismo estaba escribiendo una entrada en mi blog, autoengaño. A mitad de escritura me ha dado por entrar en tu blog y me he encontrado esto.
    Deberías escribir más. Dale un saludo a Ángel, me pareció buen tío.
    Besos

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  5. Hola Bego. Hola a los demás.
    Los demás no sabéis quién soy, ni puta falta que hace. Sólo os diré que si sois amigos de Bego tenéis ganado mi respeto de entrada, pues no va a elegir a unos idiotas como amigos. Si el que lee esto es Angel o alguna de las amigas de Bego, podeis ir planificando viajes por Italia con mi casa de base (voy a vivir el año que viene a Pisa). Lo malo de Pisa es que está demasiado al norte como para que la mafia lleve la batuta. Por lo visto son incluso civilizados, y peor aún, limpios. Pero desde allí podéis ir hacia el sur. No sé si como para llegar a Corleone, pero habrá Apolonias, casas viejas y blancas y animales vagabundeando por las calles (de esos que tanto le gustan a Bego) a unas pocas horas de coche al sur de mi futura casa.
    Es una oferta que no se puede rechazar
    Joko

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  6. Hola cielo, veo que hay cambios en tu vida... estas ordenando tu cabecita... eso es muy bueno... yo en cambio no se donde coño la tengo en estos momentos...
     
    Te echo mucho de menos... aunque tu creas que no... el 31 de mayo nos vemos sin falta... te lo prometo.
     
    Te quiero.
     
    Miles de besos

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