martes, 18 de julio de 2006

GAMBA, D.E.P.

Hace unos días, conté aquí, muy brevemente, que mi mascota era una gamba y que ya contaría esa historia en otra ocasión. Ya estoy en "modo gallo" un día más, y, como no tengo otra cosa mejor que hacer, es el momento de narrar esta historia:

Fue una tarde cualquiera de la primavera de este año cuando uno de mis amigos regresaba de Los Ángeles y me decía que metiese la mano dentro de un seto, que había algo para mí. Con una mezcla entre aprensión y emoción, mi brazo se introdujo entre las hojas hasta que halló un bulto con algo más de solidez. Lo tomé entre las manos y lo miré. Se trataba de algo muy extraño: una especie de huevo de cristal lleno de agua con una planta dentro y con algo, parecido a un insecto, que se movió de pronto. Un poco asustada miré alternativamente al objeto y a mi amigo, intentando, sin preguntar, hallar respuestas.

-Es un Mundo-me dijo-Un Micromundo.

De este modo me explicó que la hermética pecera era en realidad un ecosistema completo donde un alga y una gamba-que eso era lo que, en principio me pareció un bicho-convivían en perfecta simbiosis. Lo dejé en el coche y nos fuimos a tomar algo. Fue una de esas noches raras que tanto me gustan y, al regresar a casa, coloqué el cristal en el salón y me puse a descifrar las instrucciones que venían en inglés.

El Micromundo o Microesfera en cuestión, resultaba ser un experimento de la Nasa, que trataba de ver cuánto tiempo podía durar un ecosistema cerrado. Al ver que aquel cacharro lo habían fabricado los mismos que querían putear a E.T., no pude sino sentir una especie de mal rollo, pensando que, a lo mejor, el ser en cuestión no era una gamba, sino un extraterrestre (por su aspecto podía ser cualquier cosa) y que en tres días, crecería, le saldrían antenas, escaparía de su cárcel de cristal y nos comería a los cuatro. No obstante, tras observar varios días con atención al animal, me di cuenta de que el pobre, estaba más aburrido que nadie y que, si era un alienígena, estaba demasiado exhausto como para escapar, ya que pasaba todo el día en el alga tumbado. Pensé que algo fallaba. En las instrucciones, decía que la gamba nadaba 24 horas al día y la mía apenas se meneaba. El caso es que pensé que me había tocado una gamba parecida a mí: medio ermitaña, medio colgada, medio vaga y le cogí algo de cariño al bicho por formar parte de mi ser, jeje.

Mi gamba, que se llamaba "Gamba" sin más, ha sido la única mascota de mi vida. Una vez de chica,  intenté tener una mariquita en una caja de cerillas, pero me dio repelús y la tiré por la ventana. Ayer murió y ya no tengo ninguna mascota y dudo que algún día tenga otra.

Comprendo que su vida era un poco coñazo, al fin y al cabo, su maromo había muerto antes que ella (descubrí su cadáver transparente en el alga un buen día; dándome cuenta de que, en vez de una gamba, venían dos) y pasaba la vida sola con una planta en un espacio no mayor de 25 cmts. de alto por 7 de ancho.

Murió y mi madre me dio la noticia, ni siquiera estaba yo allí para despedirla. Yo que últimamente no podía ni comer gambas al ajillo, me quedaba de pronto sin animal de referencia. Me dio igual y seguí grabando música. ¡Qué pena la gamba que a nadie le importa!

Pues eso, que una vez tuve una gamba viva de mascota y murió(si no hubiera fallecido, me la habrían quitado los Servicios Sociales por el poco caso que le hacía).

REQUIESCAT IN PACE


Hoy me voy a la sierra a ver si se me quitan las penas sumergiéndome en la enorme piscina de casa de mis tíos y haciendo un poco el gamba (perdón). No sé qué contar, pero me gusta estar aquí porque es donde mejor me siento en esos días en que estoy rara.

Me iré a comprar un bikini (los de mi prima, me quedan grandes y no estoy en mi casa) y, después me marcharé con mis abuelos.

Mi nota no sale hasta el 24. Estoy nerviosa y siento que los días pasan demasiado despacio. Si aparte del tabaco, tuviese otro medio para acortar mi tiempo, lo usaría sin dudarlo. Mas el "Adelantador de Calendarios" y el "Teletransporte", mis dos inventos más codiciados no se han inventado aún. A veces, me gustaría que ya que me traían algo de la Nasa, me hubiesen traído un gato cósmico como Doraemon, que saca todo tipo de inventos chachis de su bolsillo mágico. Pero bueno, tampoco me gustaría estar tan empanada como Nobita y que los niños gordos cabrones se ríesen de mí.

Estoy rara.

No sé, es uno de esos momentos en que no me noto dentro de mi cuerpo y la irrealidad me parece el único elemento razonable. Últimamente, apenas tengo la capacidad de estar triste ni de estar eufórica y eso, ciertamente, me desconcierta.

No me siento con libertad de contar cosas de mi vida aquí por las personas que se han dedicado a fastidiarme o a picarme con sus tonterías, así que me siento como la pobre Ninfa Eco, condenada a repetir sólo lo que se puede.

Voy a ver si puedo dormir otro poco. El sueño me nubla la razón y es mejor así.

El pensamiento sólo sirve para impedirnos ver lo que en realidad importa, que son muy pocas cosas, y trata de timarnos continuamente para entretenernos hasta que la Muerte llegue y nos dé su hachazo.

No me apetece hacerme preguntas, no tengo ganas de darle vueltas y vueltas al ovillo, de desenredarlo y volverlo a enredar. Sinceramente, los crucigramas y los sudokus, dejaron de entusiasmarme hace tiempo. No tengo preocupaciones y, es por eso, por lo que mi mente se las inventa. Si Doraemon tuviera un Aniquilador de Mentes, tampoco dudaría en pedírselo, jajaja.

Ya no puedo ni siquiera cabrearme como en los viejos tiempos porque descubrí que los enfados también eran una estrategia de mi cerebro para mantenerse ocupado y que no tenían sentido. Es por eso que me siento extraña y decepcionada. Pensé que algunos amigos, en realidad lo eran, pero no es así. Como decía mi hermano "Hay más buitres que si estuvieses muerta" y, la verdad es que me da mucha pena que existan personas con esa doble cara. Lo dejo para otro blog. Este estaba dedicado a mi mascota.

PARA MI GAMBA, PRIMERA, ÚNICA Y ÚLTIMA MASCOTA QUE TENDRÉ.


2 comentarios:

  1. Vaya, pobre gamba. Menuda existencia la suya...

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  2. Je, yo conozco gente que se pasa también las horas muertas tumbados alrededor de una planta en una habitación cerrada casi herméticamente........ ¿serán por lo tanto casi gambas?..... claro, que estos sí que salen en algún momento, sobre todo cuando han terminado con la planta... ja ja jaaaaa........
     
    Por las gambas, que son tan coloraditas como los extranjeros que nos visitan en las playas.....

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