domingo, 24 de diciembre de 2006

¿FELIZ NAVIDAD?

Supongo que lo más fácil sería ser uno más de ésos que despotrican contra La Navidad. Mr. Scrooge, el viejo cascarrabias de Dickens, que antaño fue excepción, hoy es mayoría aplastante. No se puede cruzar una esquina sin que alguien al que le traen al fresco los Fantasmas del Pasado, el Presente y el Futuro; te diga que odia estas fechas. Y yo me pregunto ¿a alguien mayor de diez años le gusta la Navidad?

Al Adolescente le incordia porque deja patente su falta de libertad. Quiere salir, beber y bailar La Conga de Jalisco-que es lo que mola en estas fechas-pero papá y mamá no le dejan. Entonces se queda en un rincón, inadaptado y con cara de paraguas. No le hacen gracia las monerías de los niños más peques de la casa -que son los que le gustan a todo el mundo; nadie le hace ni puto caso -excepto para preguntarle si tiene novio/a- y, sobre todo, se está cortando de beber y de fumar (cosas que hace  cada vez que le da la gana) por mantener el tipo delante de los mayores.

Al Joven le puede gustar, pero seguro que ese año, algo le amarga la fiesta: o le ha dejado su pareja, o no tiene con quien salir, o tiene la gripe del pollo.

Al Maduro le empieza a tocar las narices. El Anfitrión quiere que todos se larguen y los Otros quieren sentarse cómodamente en los sofás de sus casas y dejar de mirar esa bandeja de turrón que da tanta grima después de la comilona y que, por alguna extraña razón, pasa la noche a la intemperie, a la vista de todos; en vez de estar resguardadita con papel de aluminio como las otras sobras.

Al Anciano le dan yuyu. Piensa que ya no le quedan tantas y, de vez en cuando se deprime.


Podría entonces, como todo el mundo, poner verde la Navidad. Parece de gente inteligente decir que da asco y que es consumismo puro. Cuando vemos al que lleva las orejas de reno por la Gran Vía, pensamos que es gilipollas y nos echamos unas risitas con el de al lado; pero cuando alguien nos dice que detesta estas fechas, todos asentimos. Molan los Scrooge y a Charles Dickens hoy en día, le hubieran puesto a parir por cursi.

Sin embargo, yo, sólo para dar por culo, diré que no me disgusta La Navidad. Llevo media noche aburrida y media noche llorando como una magdalena, pero diré que me encanta que un día como otro cualquiera, sea capaz de despertar todo tipo de sensaciones en el ser humano. He descubierto que la Navidad tiene un poder indiscutible sobre nuestra psique. Por ejemplo, en un momento de la Noche, que ni me aburría ni lloraba, me he partido de risa como hacía tiempo que no lo hacía. La Risa es mucho más intensa en Nochebuena -y no digamos en Nochevieja-Hay que reír porque estamos en Fiestas y la gente se ríe por chorradas que no despertarían ni una leve sonrisa en un día ordinario.

Después, me he aburrido como nunca. Normalmente, mi vida es como la de una ameba y, aburrirme es un estado normal de mi ser al que me he acostumbrado para bien o para mal. Ya ni siquiera me aburro de aburrirme. Sin embargo, hoy me fastidiaba enormemente ese vacío que queda cuando ya no se juega a nada y la gente empieza a hablar de política y de fútbol. Otro día, me hubiera dado lo mismo. Hubiera conectado el PC y me habría viciado con el Tetris, que es el auténtico, el de las máquinas de los ya antiguos "Recres". Pues hoy no. Como es Nochebuena, no puedo concebir el aburrirme y, entonces, me pongo a dar la lata y a decir que me piro, que vaya coñazo.

Me cambio y mi padre me critica la minifalda. Mi tía critica que salga. Yo me encabrono como ningún día y digo q tengo 28 tacos y que me dejen en paz de una puta vez. Entonces ya se lía. Me piro a la habitación y me pego una llorera de espanto, estúpida como yo misma. Todos los findes de mi vida, aguanto al Calvito criticando las minifaldas y me dice que ya soy muy vieja para vestirlas porque es un Hombre que vive en el XIX y que juró bandera con Napoleón y a mí me da igual. Le digo, "Vale, vale, vale" y mientras salgo por la puerta  tan tranquila. Pues hoy no. Hoy me jode que mi padre la líe y me da una pena increíble y es que también la autocompasión crece en Navidad.

Después, para más inri, me he quedado sin poder salir porque todo el mundo se piró temprano. Mi padre y mi hermano se acostaron y encima, no había taxis. Un amigo que se iba a venir conmigo, estaba en Madrid, se entretuvo y, como es lógico, no pudo venir. La Carol se bajó dos horas antes. Mis demás amigos estaban más pedo que Alfredo y no querían venir a buscarme. Solución: Autocompadecerse. Pobrecita de mí que nadie me quiere, ni siquiera los cabrones del Radio Taxi. Otro día, me hubiera sobado o me hubiera metido al msn y ya está, pero hoy no. Hoy pienso que el mundo es injusto y que es un enorme hoyo de soledad.

Así que no me queda más que Alabar La NAVIDAD porque hace que los problemillas estúpidos que no son problemas, se engrandezcan hasta el punto de fastidiarte la noche y que las aburridas juergas repetitivas, sean un poco más originales (al menos ponen a Rafaella y La Conga de Jalisco y no el Regaetton de los cojones)Ya que horteradas son todas, al fin y al cabo, prefiero las cutreces de antaño. Mi favorita Paquito el Chocolatero (su música me flipa, en serio).

Pues nada más, que FELIZ NAVIDAD a todos los que leéis mis insensateces.

BYE.

martes, 12 de diciembre de 2006

15.000 VISITAS DE VIAJE SIMPLEMENTE MARINO, JEJE


Necesito del Mar. Cada vez que lo veo es como si reconociese a un viejo amigo entrañable. Llegó un momento en que de tanto mirarlo creí que me iba a diluir y mezclarme con él. Sé que mis fotos le pueden parecer repetitivas a todos los que no estén tan locos con el agua como yo, pero para mí, cada instante era diferente. Su color era siempre distinto de un segundo al siguiente. Estaba tan bravo o sereno como lo pueden estar las personas. Sé que en un momento dije "Qué pena morirse un día y no poderlo ver más". Y Zeki no dijo nada. Sólo bajó la cabeza levemente, asintiendo.

Cuando estoy cerca del Mar me vienen a la mente extrañas ideas. Mi imagen de mí misma empieza a menguar y, es entonces, cuando descubro que, realmente no formamos parte del engranaje especial de la máquina. En cualquier momento podría desaparecer y Él seguiría impertérrito, bramando para otros que también se creerían seres únicos e irremplazables. Me sentí muy pequeña e insignificante, pero nada triste. La belleza de aquel semidios me alegraba por dentro más que cualquier capricho mundano con los que habitualmente me recreo.

La temperatura era idónea. Un día, incluso llegamos a los 23 grados y pude volver a disfrutar de ese sol cálido que tanto adoro y de la liberación de las mangas de camisa. Pero todo lo bueno llega a su fin y la cruel estepa esperaba a este Vampiro condenado a sus Cárpatos. Lo miré de nuevo y me despedí de él unas cien veces, con el corazón encogido que siempre producen los adioses. Zeki me miró y me dijo que hacía lo correcto. Que para volver a verlo hay que despedirse de él. Y yo me pregunté si sería tan fácil alcanzar la inmortalidad y me imaginé ancianita, aún más hecha polvo que ahora, diciendo las palabras mágicas que me permitirían gozar de su salado aliento un día más y otro día. Mas luego desperté y me dije que aún habría otros muchos encuentros con el Gigante, pero que un día mis huesos se pegarían a la tierra y no podrían volver a navegar. Podría volver a ser Vampiro, pero eso no tendría para mí el mínimo atractivo. Pasar siglos y siglos sobre el planeta sin ver los amaneceres ni los rojizos de la tarde, sin amar, viendo como todos aquellos a los que has querido desaparecen...No me parece la mejor opción para mi vida. Un día decidí hacerme mortal y así ha de ser porque, sin la Muerte, disfrutaríamos menos de la vida.

Volvimos a Madrid. La carretera siempre es más larga cuando se regresa de las vacaciones. Después Zeki se marchó a Argentina a ver a su familia y, me pareció que, como al mar, no podría verlo siempre que quisiera, pero comprendí que era lo justo y me alegré por él con una empatía que nunca he experimentado por nadie. Deseaba de verdad que viera de nuevo a sus padres y amigos. A veces intento ponerme en su piel e imaginar qué sería de la niña mimada que soy, si estuviese a tantos kilómetros de mis Papis. Creo que no lo aguantaría. Sé que, como el mar, él es más valiente que yo -y, desde luego, se maneja mejor con las tareas domésticas-jeje.

Ahora que Zekito no está, tendré todo el tiempo del mundo para rellenar las horas muertas y pasaré mucho más por aquí. Pese al tono melancólico de estas letras he de deciros que SOY FELIZ, si es que ese estado existe; sólo que me siento un poco cansada de los madrugones atroces (5 de la mañana) y del transporte público y necesito que me den las vacaciones para, simplemente, dormir de día y soñar de noche. Yo también echaba de menos esta "Pequeña Casa", que no sólo es de Bego, sino de todos los que venís a ella y la llenáis con vuestras palabras. Quiero daros las gracias una y mil veces por haber hecho que este espacio llegue a 15.000 visitas y espero que sean muchas más, porque eso significará que no os aburro tanto como a mí misma y que todos estaremos aquí mucho, mucho tiempo.

 Rogaría a todos los que habéis llegado hasta aquí, que, para celebrar esas 15.000 visitas, me dejarais unos comentarios. Eso le daría a este insignificante hecho mucha más gracia y, la verdad, me haría mucha ilusión tener una "Entrada-Aniversario", así que no seáis roñicas y decid algo, aunque se trate de la palabra "Algo", jeje (Una servidora se expone una y otra vez al vacile y, encima da ideas).

Pues nada más, Vampirines. Me voy a dormir porque al despertador le importan un pito (y nunca mejor dicho), mis mares y despedidas, mis desvelos y mis anhelos. Muchos Besos a Todos/as. Yo también echaba de menos este lugar, que, aunque más feo que una casa a orillas de un acantilado, tampoco está mal. Merece la pena, sólo por la GENTE tan encantadora que se reúne en él. (Este peloteo es para que me comentéis, jaja). Besos...y, de nuevo, la Trasnochadora os dice "Cuidaos de la luna, que atrapa"...

P.D.1. A Zekito, papá de Ñaki, jaja. Te echaré de menos y, además, quiero hacerlo para alegrarme aún más cuando nos volvamos a ver. Disfruta de tu Familia ahora que tienes vacaciones. YA LO SABES TODO. MUCHOS, MUCHOS BESOS INFINITOS.

P.D.2. A mis queridos Lectores Habituales porque habéis contribuido a las Visitas y también por animarme siempre a regresar con vuestros comentarios. Espero veros por aquí: Jota, Toni, Nel, Manu S., Manolo V., Javi (Mortha), Sergio, Pedro, Bitxo, Pau, José Luis, etc. (Si me olvidé de alguien, sé que lo recordaré en cuanto me vaya a la cama y me moriré de rabia. Lo siento, soy un despiste con patas).

P.D.3. A Mi Idolatrado Hijo Ñaki, alegría de mis días, retoño de una loca, despertador de maternales instintos, retorno a mi niñez (tiene narices pero todo el día ando enganchada al peluche, jaja)...

P.D.4. A Mis Amigos y Amigas que nunca me comentáis, pero que estáis ahí: Olympia, Kike, Bego, Pepito, Víctor, Iago, Sory y "LA Carol pese a todo". Un comentario, please

P.D.5. A Mis Papis, Titos, Abuelitos y a mi Querida Prima Puchi, aunque esté sumida en la más pura egolatría adolescente. Os Quiero Mucho.

P.D.6. A Mis Alumnas de 3º de Diver que me han descrito en el ejercicio. Se me cayó la baba con las cosas que habéis dicho de mí. ¡Sois más ricas!

P.D.7. A Los Alumnos de mi Tutoría, pura efervescencia masculina, gran revolución de hormonas, porque, pese a lo pesados que son, no dejan de ser buenos chavales. (Es una clase en la que sólo hay chicos y una sola chiquita intimidada).

P.D.8. A Mis Antiguos Alumnos de Galapagar y del Torrente Ballester. No os olvido, mis Nenes de 1º del Torrente. No os olvido, Mis Favoritos de Diver. Os quiero mucho y siempre permaneceréis en mi recuerdo.

P.D.9. A las nuevas personas que os acerquéis aquí. Si no habéis tenido pereza de leer esta parrafada insufrible, por favor, dejadme unas palabritas, andaaaa, que es el "Cumplevisitas" de mi blog.

P.D.10. Al Mar, menos mal, que, como dice Fito, LO TENGO  SIEMPRE A MI LADO.


A La Memoria de mi Abuela Librada, que falleció un día como hoy hace diez años .