Supongo que lo más fácil sería ser uno más de ésos que despotrican contra La Navidad. Mr. Scrooge, el viejo cascarrabias de Dickens, que antaño fue excepción, hoy es mayoría aplastante. No se puede cruzar una esquina sin que alguien al que le traen al fresco los Fantasmas del Pasado, el Presente y el Futuro; te diga que odia estas fechas. Y yo me pregunto ¿a alguien mayor de diez años le gusta la Navidad?
Al Adolescente le incordia porque deja patente su falta de libertad. Quiere salir, beber y bailar La Conga de Jalisco-que es lo que mola en estas fechas-pero papá y mamá no le dejan. Entonces se queda en un rincón, inadaptado y con cara de paraguas. No le hacen gracia las monerías de los niños más peques de la casa -que son los que le gustan a todo el mundo; nadie le hace ni puto caso -excepto para preguntarle si tiene novio/a- y, sobre todo, se está cortando de beber y de fumar (cosas que hace cada vez que le da la gana) por mantener el tipo delante de los mayores.
Al Joven le puede gustar, pero seguro que ese año, algo le amarga la fiesta: o le ha dejado su pareja, o no tiene con quien salir, o tiene la gripe del pollo.
Al Maduro le empieza a tocar las narices. El Anfitrión quiere que todos se larguen y los Otros quieren sentarse cómodamente en los sofás de sus casas y dejar de mirar esa bandeja de turrón que da tanta grima después de la comilona y que, por alguna extraña razón, pasa la noche a la intemperie, a la vista de todos; en vez de estar resguardadita con papel de aluminio como las otras sobras.
Al Anciano le dan yuyu. Piensa que ya no le quedan tantas y, de vez en cuando se deprime.
Podría entonces, como todo el mundo, poner verde la Navidad. Parece de gente inteligente decir que da asco y que es consumismo puro. Cuando vemos al que lleva las orejas de reno por la Gran Vía, pensamos que es gilipollas y nos echamos unas risitas con el de al lado; pero cuando alguien nos dice que detesta estas fechas, todos asentimos. Molan los Scrooge y a Charles Dickens hoy en día, le hubieran puesto a parir por cursi.
Sin embargo, yo, sólo para dar por culo, diré que no me disgusta La Navidad. Llevo media noche aburrida y media noche llorando como una magdalena, pero diré que me encanta que un día como otro cualquiera, sea capaz de despertar todo tipo de sensaciones en el ser humano. He descubierto que la Navidad tiene un poder indiscutible sobre nuestra psique. Por ejemplo, en un momento de la Noche, que ni me aburría ni lloraba, me he partido de risa como hacía tiempo que no lo hacía. La Risa es mucho más intensa en Nochebuena -y no digamos en Nochevieja-Hay que reír porque estamos en Fiestas y la gente se ríe por chorradas que no despertarían ni una leve sonrisa en un día ordinario.
Después, me he aburrido como nunca. Normalmente, mi vida es como la de una ameba y, aburrirme es un estado normal de mi ser al que me he acostumbrado para bien o para mal. Ya ni siquiera me aburro de aburrirme. Sin embargo, hoy me fastidiaba enormemente ese vacío que queda cuando ya no se juega a nada y la gente empieza a hablar de política y de fútbol. Otro día, me hubiera dado lo mismo. Hubiera conectado el PC y me habría viciado con el Tetris, que es el auténtico, el de las máquinas de los ya antiguos "Recres". Pues hoy no. Como es Nochebuena, no puedo concebir el aburrirme y, entonces, me pongo a dar la lata y a decir que me piro, que vaya coñazo.
Me cambio y mi padre me critica la minifalda. Mi tía critica que salga. Yo me encabrono como ningún día y digo q tengo 28 tacos y que me dejen en paz de una puta vez. Entonces ya se lía. Me piro a la habitación y me pego una llorera de espanto, estúpida como yo misma. Todos los findes de mi vida, aguanto al Calvito criticando las minifaldas y me dice que ya soy muy vieja para vestirlas porque es un Hombre que vive en el XIX y que juró bandera con Napoleón y a mí me da igual. Le digo, "Vale, vale, vale" y mientras salgo por la puerta tan tranquila. Pues hoy no. Hoy me jode que mi padre la líe y me da una pena increíble y es que también la autocompasión crece en Navidad.
Después, para más inri, me he quedado sin poder salir porque todo el mundo se piró temprano. Mi padre y mi hermano se acostaron y encima, no había taxis. Un amigo que se iba a venir conmigo, estaba en Madrid, se entretuvo y, como es lógico, no pudo venir. La Carol se bajó dos horas antes. Mis demás amigos estaban más pedo que Alfredo y no querían venir a buscarme. Solución: Autocompadecerse. Pobrecita de mí que nadie me quiere, ni siquiera los cabrones del Radio Taxi. Otro día, me hubiera sobado o me hubiera metido al msn y ya está, pero hoy no. Hoy pienso que el mundo es injusto y que es un enorme hoyo de soledad.
Así que no me queda más que Alabar La NAVIDAD porque hace que los problemillas estúpidos que no son problemas, se engrandezcan hasta el punto de fastidiarte la noche y que las aburridas juergas repetitivas, sean un poco más originales (al menos ponen a Rafaella y La Conga de Jalisco y no el Regaetton de los cojones)Ya que horteradas son todas, al fin y al cabo, prefiero las cutreces de antaño. Mi favorita Paquito el Chocolatero (su música me flipa, en serio).
Pues nada más, que FELIZ NAVIDAD a todos los que leéis mis insensateces.
BYE.