lunes, 17 de diciembre de 2007

DUÉRMETE BEGO, DUÉRMETE YA, QUE VIENE EL DENTISTA Y TE CURARÁ

Otro de los elementos que debería añadir a mi lista de fobias son los dentistas. Son las tres y media de la madrugada, me levanto a las seis y aquí ando, con un dolor de muelas que no se alivia, como el de Sabina, sino que persiste y hasta me marea, como el bienhallado grupo de rock, hasta con los mismos gritos que su artista, Kutxi Romero.

Si al malestar le añadimos que una vez más, Vampiresa Girl, ha pasado la tarde como un tronco-inmóvil, jeje,  en su cálida cama, tenemos otra papeleta para el insomnio en esta madrugada. Soy un desastre, no me corrijo y quiero pasar de los cuarenta y conocer a mis nietos, si es que, alguna vez se materializan. Al contrario que la lechera del cuento, yo ni siquiera voy camino del mercado con mi producto en la cabeza. Ésta, de momento, sólo sirve como jaula de pájaros tarados y suicidas y para lucir mi cada vez más larga cabellera al estilo Légolas, última generación. Aún así, entre jilgueros y ruiseñores estilo Scofield, se encuentra en un rincón de la celda, el deseo absurdo de permanencia en este planeta, del que temprano me he de marchar si no cambio mis malos hábitos ¿alguna monja me los cambia?, jeje. Todos los días me planteo que debería dejar de beber doce Cocas Light al día, de fumar más de 30 pitis, de jugar al WOW de forma enfermiza, de dormir de día, de olvidarme de los medicamentos de la anemia, de escapar de la inexorable visita al sacamuelas...Todos los días, un segundo, me lo planteo, simplemente, para darme cuenta, al segundo siguiente, de que el mar no cesa, al igual que tampoco mis vicios insanos. Me dejo llevar por todo aquello que me gusta y como Sínkope (gran cantante con voz de cazallero, que tb recomiendo), estoy a merced de las olas.

Iba a inaugurar un apartado en el blog con las frases célebres que me han salido esta semana. Cuando les otorgo tan prepotente epíteto, quiero decir que fueron celebradas por mí, en cierto sentido, en una de estas veces en que piensas "Joer, qué agudo soy", pero, la verdad es que la mayoría de ellas, o no las repetiría literalmente, o las pensé y no las dije, o, simplemente, son una gilipollez como un piano (aunque los pianos no son del todo una gilipollez, a mí me molan), así que cambiaré la frase por "Son una gilipollez como ver Gran Hermano" (me da igual si alguien se ofende).

Así que no sé si ponerlas, porque me parece absurdo. Va a ser que no...

Estoy en una etapa de retorno. No sé si tanto andar con adolescentes, me está convirtiendo mentalmente en uno de ellos. Mi amigo José dice que, aunque soy madura en ciertos aspectos, soy una teenager en otros, y, la verdad, le voy a dar la razón. Hoy mismo, a la salida de clase, me he quedado media hora marujeando con mis alumnos de 4º sobre amoríos. La verdad es que a veces pierdo el norte -si es que alguna vez lo encontré.

Tuve dos épocas en mi vida amorosa: ADOLESCENCIA= TÍOS MACIZOS-PSEUDOMADUREZ=INTELECTUALES. Así que si os digo que soy quinceañera otra vez, adivinad a qué dedico mi valioso tiempo últimamente, jajajaja. Harta estoy de tíos con la cabeza hecha un auténtico lío, para eso ya tengo la mía. En realidad, es mucho más fácil chocar con los que se mueven en tu medio. Si alguien, como tú, pasa más tiempo en el cielo que en la tierra, es más normal tener una colisión frontal en la N-40 (Nube 40) y caer luego a la realidad con una ostia de cojones. Si cada cual se mueve en su espacio, es mucho más sencillo todo, sencillamente, el accidente fatal tiene menos probabilidades. La experiencia me marca que eso es así. He estado con muchas personas, no es un secreto para nadie y he de decir que las relaciones más difíciles y tormentosas son las que tuve con gente muy parecida a mí. A todos los egocéntricos, nos gusta vernos reflejados en los demás, y para Narciso, encontrarse desdoblado, es, sin duda, una golosina irresistible. Déjemonos de chorradas de buscar aficiones comunes y de conversaciones interesantes. Lo que realmente deseamos es la identificación porque te sientes menos agredido. Como tú a ti mismo te quieres y te aguantas, crees que a uno que sea similar a ti, le resultará fácil aguantarte; que a ti, te será sencillo aguantarlo a él. Craso error. Porque el amor que nos tenemos a nosotros mismos es una cuestión de supervivencia, te necesitas para seguir viviendo. Pero la diferencia es que no necesitamos a nadie ajeno para mantenernos vivos, al igual que nadie nos necesita a nosotros. Entonces queda claro, que si yo no tuviera que aguantar a Bego por obligación, sencillamente, no la aguantaría, porque mis defectos, que considero divertidos y hasta un poco entrañables,  me resultan insufribles en los demás, en esos alter-ego que encontré por el mundo. Conclusión: Todos somos asquerosos y en cierto modo insoportables. Solución: Buscar a alguien que no se parezca nada a ti por dos razones:

1) Para que se dé cuenta más tarde de tus inmundicias.

2) Para que no te refleje lo que eres (a lo mejor, con sorpresa, descubres que no te gusta)

Y ahora se me ocurren dos razones más:

3) La experiencia empiríca me dice que las personas que más me han aportado a un nivel humano son aquellas a las que menos me parecía. Conclusión: No soy muy humana. Solución: Juntarme con los humanos e imitar sus conductas.

4) Está muy, pero que muy macizo. Conclusión: La belleza sí está en el exterior. Solución: Aplícate el Carpe Diem y el Carpe Corpum (que me lo acabo de inventar como palabra, aunque no como hecho) y aprovecha, jeje.

Pese al sentido del humor que intento a aplicarle a esta entrada, las cosas no son ni blancas ni negras. Los extremos no existen y, por tanto, mis superfuos devaneos, sólo lo son en teoría (no devaneos, sino superfluos). Me gustaría, como dice Circodelia, tener un corazón mecánico que se activase a voluntad, y me lo he pedido a los Reyes, pero sé que no me lo traerán, pues no he sido buena y, además, creo que no existe. Es por tanto, que este capullo bombeador de cafeína y nicotina, sigue latiendo a mi pesar y no puedo quedarme en lo externo porque, sencillamente, no sé vivir las cosas así. Hay sentimientos que no se pueden ni frenar ni controlar, es un hecho.

Con estas reflexiones y, como la palabra "Superfluo" me ha recordado a "Super Flúor", el héroe que batalla en los dientes y que, tb me acabo de inventar, me voy a ir a la cama para dejar de sufrir estos calambres bucales. Aún tengo vívido en la mente el recuerdo de las malditas caries con las taladradoras en "Érase una vez la vida", tiene narices que permita impasiblemente que un pelirrojo repelente que se parece a uno de mis ex -a lo mejor, a varios de ellos-y un gordo cabrón, estén jugando a Manolo y Benito sobre mi esmalte ¿Será que no me quiero tanto? Quizá no soy tan Begocéntrica como pensaba (no hay más que ver mi autodestrucción inminente) "Esta Begoña se autodestruirá" y, entonces, el inspector Gadget, me tirará a una papelera y se irá pitando y, por fin, se librará de su hija solterona y acoplada en el sofá. No perderá una hija, como dice el Gran Sabina, sino que ganará un cuarto de baño, jeje.

Bueno, Besos a todos, gracias por los comentarios anteriores. Espero más, pues, al fin y al cabo, son el aliento que me hace no fatigarme a la hora de ponerme a escribir, son la tinta de mis versos, la solución a mis desvelos, en fin, que os estoy peloteando para que me escribáis, que siempre hace ilusión no sentirse solo en el gélido mundo de las confesiones de madrugada.

Besos.



6 comentarios:

  1. Tu entrada es graciosa y tu manejo del idioma no hace falta decir que más que ocurrente, ahora hay que decir que tu seudo devaneo filosófico de la búsqueda de la verdad a través del regodeo en la estupidez de la ignorancia, además de partir de conceptos erróneos, no deja de ser poco original y bastante patético de escuchar.  Sobre todo viniendo de una persona a la que le sobra capacidad de análisis como para no necesitar repetir una vez más toda esa escoria rumiante del Carpe Diem y demás expresiones de panelista de programa televisivo.  sólo te faltó decir lo de  ¡a vivir que son dos días! y podemos seguir repitiendo eslóganes vacíos para asistentes de discoteca toda la semana y toda la vida. mi impresión es que tratas una vez más de hacer un llamado de atención sobre tu persona a la masa informe del mundo con un retocado compilado con los -grandes éxitos- de lo que crees es el pensamiento promedio de la turbamulta, y este afán de integración no hace más que hacerte poco especial, vacíamente efectista y  bastante vulgar. En mi opinión si lo que buscas es llegar a destino propio, deberías empezar por dejar de saltar de un  tren ajeno a otro. de más está decir que no harás ni puto caso, pero al menos no puedes decir que nadie te avisó.

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  2. Ya que tanta inquina te produce mi deseo de mezclarme con la masa informe de manera manifiesta, al menos podías haber tenido el valor de firmar. Apostaría algo más que mis noches discotequeras a que eres alguien que salió conmigo (de los del tipo intelectual, claramente) y que está resentido. Seguramente, si tanto te horroriza mi capacidad camaleónica de adaptación al mundo es porque tú no has sabido adaptarte, estás más sólo que la una y aún así, te sientes un ser superior. Además, creo que pese a tu evidente pedantería, no has entendido la esencia del texto. En ningún momento he dicho que busque la verdad, tampoco que me deleite en la ignorancia (que no pase mi tiempo con filósofos de tu estirpe no me hace ignorante), etc. En cuanto a lo de Carpe Diem, no creo que sea un slogan vacío, sino que es un pensamiento filosófico que se remonta a Horacio y que ha sido soporte de muchas grandes obras de la literatura occidental durante siglos. Además, no tiene nada de malo intentar sacarle partido a la vida antes de que se acabe, que puede ser en cualquier momento. En cuanto a lo de avisarme, ¿quién te crees que eres? ¿Rappel? Mi camino y mi tren es seguir y acabar donde mis pasos quieran, no donde algunos deterministas o sectarios me señalen con el dedo. ¿Tú quién te crees que eres para avisarme de nada? Si fueras alguien importante a quien debiese escuchar, habrías firmado. Eso es todo, bastantes palabras he malgastado ya para alguien que no tiene valentía para dar la cara a la hora de criticar (aunque bien me puedo imaginar quién eres).

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  3. ...Tal era la Guerrera-Hechicera, repartidora, con una dulzura y delicadeza sin precedentes, de unas hostias como panes, ya fuese mediante hechizos o con el dorso desnudo, como algunos la querrían, de su mano embrujada...Distinguida con incuestionables dotes de clarividencia, para la futurología, y la pasadología, esta menos valorada, por la falsa creencia de saber exactamente de dónde venimos. Eminente pasadóloga, como digo, no tardó en identificar al capuyo sobre quien buenas y malas lenguas coincidían en afirmar que había sido plantado (y esto es en sentido literal, por el método mazazo-craneal) por la inmortal con anterioridad.Conocido el regreso del capuyo, los ancianos, jactanciosos, no hacían sino repetirse y repetir "debiste habértelo cargado, niña, ahora ya no va a haber quién nos lo quite de encima" en reprimenda por no haberlo maceado suficiente, plantándolo en lugar de enterrarlo...- Pues sí yayos, lo hice a posta ¿Y qué pasa!

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  4. Como ya te he dicho alguna vez utilizando este mismo medio, la ideología del carpe diem me parece sumamente peligrosa y tremendamente susceptible de ser dañina contra los que rodean al que la practica. Prefiero seguir siendo el Sumo Planificador.
     
    Gracias por tus deseos navideños. Idem de idem

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  5. Como ya te he dicho alguna vez utilizando este mismo medio, la ideología del carpe diem me parece sumamente peligrosa y tremendamente susceptible de ser dañina contra los que rodean al que la practica. Prefiero seguir siendo el Sumo Planificador.
     
    Gracias por tus deseos navideños. Idem de idem

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  6. Y por supuesto, en la repetición no existe el menor deseo de redundancia o de pesadez. Sino una insuperable torpeza informática ;)

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