domingo, 14 de octubre de 2007

I WILL SURVIVE

Podría seguir poniendo poemas y vídeos que nadie sabe por qué aparecen-quiero aclarar que la semejanza con mi vida real se halla en la canción y no en la escena donde quedan implícitos abusos incestuosos, que conste en acta). Podría seguir intentando amargarme y ponerme a rebuscar trozos de pérdida en mi cabeza. Podría cerrar esta página ahora mismo y sumergirme en el World of Warcraft (mi verdadera Segunda Casa). Podría dormir porque mañana a las siete el despertador no tendrá piedad de mis desvelos nocturnos. Podría callar como he callado en los últimos meses o podría escribir algo digno de vuestros comentarios (que algunos, según me contáis no ponéis, porque los poemas son impersonales). Podría contaros mi vida y decir lo que siento (si es que yo misma, en realidad, lo supiese). Podría no encender otro cigarro con esta tos que tengo. Podría no beber más Cocalight (una vez conseguí perder la adicción) o, tal vez, podría volver a comer (pero para eso necesitaría tener hambre). Podría intentar inspirar admiración o compasión, pero ya nada de eso me importa: La primera ya no me halaga y la segunda nunca me gustó. Podría dejar de escribir usando como anáfora un triste condicional simple. Y como no sólo podría, sino que, además puedo, lo haré:


Mi vida se terminó hace una par de semanas, quizá tres, no me acuerdo. Pensé que esta vez era la definitiva y que, por fin la Malvada Madrastra que todo lo quiere, vendría a por mí. Me dejé llevar por la emoción del momento, eso debió ser, sólo eso porque, antes de darme cuenta ya estaba de nuevo tragando bocanadas de luna y gozando de las caricias del sol. Había resucitado y, por tanto, mi No vida-No muerte siguió su curso. Pensamos que la pena puede matarnos, pero no es cierto. Eso sólo ocurre en la mitología y en las novelas. Incluso los más románticos escritores, abocados a una vida nefasta, tuvieron que utilizar sus propios medios para atajar su camino hacia el olvido. No vino a por ellos, tampoco iba a venir a por mí, que ni soy una gran escritora, ni soy romántica, ni tengo la valentía suficiente para ir a buscarla. La pena se pasa, aunque me hubiera gustado disfrutarla un poquito más. El dolor es la última forma de amar, nos hace sentir vivos, humanos, puros. El dolor es, como dicen los Héroes-a los que, por cierto, veré el sábado-un ensayo de la muerte. Cuando empecé a sentir dolor ya se  me estaba quitando. Es como esas veces en que te sube un poco la fiebre y te quieres quedar en la cama y no ir a trabajar porque hace frío. Esas décimas de enfermedad te regocijan en lo más profundo de tu alma y, es tanta la decepción que otorga el termómetro al volver a la normalidad y arrancarte de las sábanas, que te encabronas por no estar malo en realidad y tener que seguir caminando un día más. Al principio el dolor fue como una cuchillada ardiente que quemaba y tan sólo deseaba que desapareciera. Pero me daba una excusa perfecta para seguir siendo igual de ermitaña, para olvidarme de llamar a la gente, para desaparecer antes de los compromisos, para viciarme aún más con mis vicios, para no comer, para no dormir, para quedarme en la cama...Después la temperatura bajó unos grados y, aunque intenté subir esas décimas recordando, el pensamiento nunca devuelve las cosas con la intensidad con que nos las quita y, aunque logré arrancarme alguna lagrimilla, enseguida cesó la enfermedad. Después de aquello me sentí peor aún, menos viva. Noto como el olvido hace de mí su dominio. Me gustaba por una vez ser víctima y no verdugo, que los demás pensaran "Pobre Bego, que mala suerte tiene con los hombres" y no lo que piensan habitualmente, que me sitúa más cerca de la iconografía demoniaca que de cualquier otra cosa. Por fin Bego era angelical-incluso una amiga me dio un abrazo y me dijo "pobrecita". Eran sensaciones nuevas para mí. Mentiría si no reconociese que no me molaron ni un cacho, pero he de reconocer, que me hicieron sentir especial. Después, como normalmente me ocurre, regresó esa parte de mí que siempre viene a "desfazer entuertos" y la pena se convirtió en una Nada extrañamente aterradora que, sólo a ratos, se veía invadida por algún recuerdo inoportuno. Después empezaron otra vez las pequeñas ilusiones: una buena clase donde los alumnos me atendieron, la fiesta de cumple que me preparo mi familia, la preocupación de mis amigas y los futuros compromisos con ellas, algunos amigos, el futuro concierto de los Héroes, pasarme dos niveles casi de golpe en el World of Warcraft, el comentario en esta página de una de mis primeras alumnas, acabar de ver la tercera temporada de Gallactica, terminar las dos páginas finales del libro que me estaba leyendo...

Y si he de ser sincera, lo que me devolvió a mi estado normal fue la sensatez. Siempre que he dejado a alguien ha sido para no volver (aunque a veces haya dado alguna vuelta de campana). No volverá. Lo asumí y entonces comprendí que no había razón para el lamento. Sólo en la libertad está la verdadera felicidad. Alguien en plenas facultades mentales decidió alejarse de mí libremente. Ahí estaba la clave. No hubo conflictos recientes, no hubo terceras personas (pondría la mano en el fuego), no hubo malos rollos. Y aún así, esa fue su decisión. Comprendí que ante algo así nada se podría esperar. Entendí que tenía que caminar sí o sí porque, además, lo sabía hacer, lo llevaba haciendo toda la vida. NADIE ES INDISPENSABLE, y aunque es algo que todos sabemos, nos resulta muchas veces difícil de creer. Yo lo pensé y después, haciendo un acto de verdadera reflexión, no sólo me lo creí, sino que lo supe. Por fin me ha dejado alguien. Supongo que es el karma que me devuelve la pelota, jajaja. Me dio muy mal rollo y ahora entiendo el desastre de las margaritas que alguna vez pisoteé y, de verdad que lo siento. Pero si os digo la verdad, también me alegro. Mi amigo José me dijo que me vendría muy bien para comprender ciertas cosas y, por lo que vi en sus ojos, supe que tenía razón. Quizá el mundo no se acabe, sino que comienza con una cura de humildad que me hacía demasiada falta. Ya tengo los suficientes años para saber que no soy un ángel y que soy bastante difícil de llevar en las relaciones, pero ahora también sé que me pueden decir "bye, bye" y no precisamente en inglés (lo que hubiera faltado, le habría soltado dos mamporros,jeje). Supongo que eso hará que me plantee ciertas dudas cuando tenga que decidir entre perder una persona o un debate dialéctico.

Los motivos para este desahogo son muchos: personas que llevan un tiempo preocupadas por mí y me lo han hecho saber, ganas de escribir y pocas ganas de jugar (llevo prácticamente todo el día en el WOW, excepto el tiempo que dediqué a mi nueva vida social), el poco entusiasmo por charlar telefónicamente y  contar cómo sucedió todo, el agradecimiento que tengo a mucha gente que he visto que me quiere y me cuida, el aliento que puedo intentar darles a personas en mi situación actual -en especial a mi alumna J. que no lo está pasando nada bien-, no sé. Hay muchos motivos, pero ninguno tiene que ver con el orgullo o con que Él lo vea para quedar por encima. No me interesa eso. No niego que lo he pasado mal, no niego que no fui yo quién decidió que todo se acabara. La soberbia hoy no tiene lugar. El rencor no es un sentimiento que yo sepa alimentar. Él no lee este espacio.

En serio, lo único que quiero es transmitir que estoy bien y que quiero que todos lo estéis. Paz y Amor, jajaja. O sólo paz, casi mejor


QUIERO DEDICARLE ESTA ENTRADA EN ESPECIAL A  JOSÉ (el de Fuenla, jaja) POR HABER SIDO UNA DE LAS PERSONAS QUE MÁS ME HAN AYUDADO EN ESTOS DÍAS. UN BESO ENORME, GUAPO (Que, además, lo estás y MUCHO con esas greñas chulas).


P.D.1. A mi prima Puchi por ese concierto de Los Héroes y ese finde guapo en Sevilla que nos espera. A Santi de nuevo porque en su día se me olvidó, por haberme conseguido las entradas.

P.D.2. A mi Familia -en especial a Mimami- por haberme preparado una fiesta de cumple como cuando era peque sólo por verme sonreír. Sois lo mejor de mi vida. Os quiero mucho.

P.D.3. A Javi (Mortha), a José (el de los anuncios, jeje), a la Sory y a Bego por haber velado por mi salud mental en esos días aciagos.

P.D.4. A Juancar porque siempre está ahí para escucharme y hacerme reír. Un besazo, borde. Sabes que "te adoro", como decía Woody, pese al tiempo y el espacio.

P.D.5. A toda la gente que se acordó de felicitarme en mi cumple: Familia, Kike, Bego, Oly, Kira, Patri, Javi, Elena, Javi M., Miriam, Santi, Zeki, Juancar, Noe, Eloy, Judith, Marta, alumnos de 3ºB y en especial a mi alumna Sandra (que claro que me acuerdo de ti y me encantó tu postal) y José (el de los anuncios) por acordarse el primero de todos.

P.D.6. A aquellos que aunque no se acordaron de mi cumple siempre están ahí: Álex, José Luis, Matt, Sergio (suerte en Dublín), Pablo (Cacique), Pako (siempre te planto, hijo, a ver si nos ponemos de acuerdo), Manolo Villalba, Antonio (el valenciano), Antonio (el gallego), Carlitos (de Fuenla), etc.

P.D.7. A la gente con la que me reencontré en las fiestas, en especial a Jaime, Pablo y David.

P.D.8. A mis alumnos del Cañada (aún me acuerdo, no penséis nunca que no), a los del Torrente (en especial a Rebeca, Raúl y Beatriz López, que son con los que más hablo y a Josito de 1ºA (que aunque no le hablo pq siempre me pilla en el WOW, sé que está ahí), a los del Pérez Galdós, en especial a Dani, Diego, Tamayo, Carlos, Pablo, Judith y Martita (que son mis ojitos derechos) y a los de este año por buenos estudiantes y por majetes.

P.D.9. A los Amores que se fueron (por entrañables) y a los que vendrán (por rápidos que han de ser pa pillarme de nuevo, jeje)

P.D.10. A José (Fuenla) otra vez, porque lo vale.

2 comentarios:

  1. Gracias guapisima, y felicidades.......snif :(

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  2. buenos dias !! chica lista, yo soy uno de esos lectores que te sigue y no te pone nada, sigo tus historias, amores, desamores,tus visitas a muy buenos lugares etc.Siento mucho lo de ese amor que ya no esta, pero debes seguir escribiendo eres fenomenal(siempre que puedo me meto en tu blog)y hay un dicho que dice algo asi que caminante hace el camino y el camino se hace al andar, y a ti te queda mucho por recorrer,eres muy joven y lo importante es amar y volver a saber amar despues de los palos(no se te olvide)y ya veras como vendran tiempos mejores, algunos nos hemos pasado a otra dimension en el amor por no saber aceptar,esas derrotas y tambien victorias que hacen que la vida pase mas rapido , sea mas intensa bonita y porque no triste a veces, pero intensa. Vampirilla siempre es un placer leerte y haber si te escribo mas a menudo. saludos

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