NOSFERATU, A MI PESAR

Nada hay peor para el ocioso que poseer tiempo para el ocio. Parece una contradicción, es redundante y no es una buena frase para un comienzo; mucho menos para un final. Aún peor para convertirse en sentencia. Es lo primero, sin embargo, que se me ocurrió sabiéndome pronta poseedora del más preciado bien que en el mundo es y ha sido: Las Vacaciones de un Profesor. Mañana comienza el verano y acaban los madrugones. Muchas veces me pregunto quién fue el sádico (perdón querido Donatieu -ya sé que tus aberraciones eran menos aborrecibles) que inventó que el hombre tenía que despertarse antes que su cuerpo y que, por consiguiente,que su mente, tristemente enclaustrada entre las carnes mortales y viles. Pienso en ocasiones que esto tuvo que ser uno de los males que Dios les cargó a Adán y Eva al expulsarlos del Edén: "En el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra; porque de ella fuiste tomado: pues polvo eres, y al polvo serás tornado....y...MADRUGARÁS". Otras veces creo que la idea tuvo que ser de alguien mucho más retorcido, como, por ejemplo, los dioses griegos ¡Maldita Pandora! Si no hubieses abierto la caja, no tendría que levantarme dentro de cuatro horas...¡madre mía!¡qué hago aquí!

Ah, vale, es que a veces me olvido de que soy un vampiro. Es lo que tiene la novedad, que aún no me acostumbro a mi condición. No creo que sea por la novedad-Lady

Vago-ña es un ser que se adapta a los cambios, sino más bien a la clase social. Me explico, un Vampiro serio ha de ser conde, barón, archiduque o algo así y no un currito. Es una gran putada trasnochar y tener que ganarse las pelas para poder estrenar una capa decente ¿Alguien se imagina al Gran Vlad Tepes comprando su atuendo en el Alcampo? ¿Podéis ver a la cruenta Condesa Bathory de cajera del Día? ¿Visualizáis a Carmilla aguantando los empujones del Metro? Esa es la historia. Un vampiro ha de ser ocioso y dedicarse nada más que a la caza y a contemplar las puestas de luna -como Pocholo-y no a dar clase a los pequeños humanos, tan corrompibles los pobres...

Trasladémonos a la Transilvania Medieval, amigos y observad la situación: Por un lado están los Vampiros y por otro los pueblerinos. Pensad también que dentro de los vampiros hay dos clases: los vampiros de la nobleza, a los que se les llama, sencillamente "Vampiros" (hermosísimo vocablo) y los vampiros del campesinado, a los que, vulgarmente se los conocía como "No muertos" ,que es una denominación, de por sí incompleta y ambigua. Si cogemos a cualquier niño de la calle y le preguntamos: ¿qué es algo "no muerto"?, nos contestará que es "Algo vivo". Pues bien, los "No muertos" de Rumanía tampoco estaban lo que se dice "vivitos y coleando"; con lo cual, la expresión adecuada sería algo así como "No muertos-no vivos" e incluso puede que fuera así en principio, pero como, además de largo, no acojonaba mucho, prefieron dejarlo en simplemente "Nosferatu" (No Muerto), que mola más ¡Ay que ver lo mucho que me ha servido una carrera de cinco años para llegar a tan interesantes conclusiones sobre la evolución lingüística!

Pues eso, que me enrollo, que me voy por los Cárpatos (en los Cerros de Úbeda ya he estado hace media hora) y no llego jamás al meollo (que palabra más horrenda, si no me creéis, diseccionarla) de la cuestión, que es que los pobres No Muertos, tras pasar la noche acojonando al vecindario y merendándose a aldeanas pechugonas y fornidos labriegos, se recogían en sus humildes ataúdes hechos con dos tablas que habían sacado del establo e intentaban conciliar el sueño profundo de los inmortales justo antes de que saliera el sol y entonces...¿qué imagináis que pasaba? Pues el Puto Gallo. Todos los campesinos que se precien tienen un corral.

Por tanto, con esta aclaración, queda demostrada mi afirmación de que para disfrutar de la vida vampírica, tienes que estar forrado. Los ricos, jamás tienen gallos en sus casas -si acaso un faisán y en el plato-y, por tanto, duermen el sueño de los justos. Imaginad al pobre No-Muerto diciendo: "Vasile, córtale el cuello al gallo" , pero claro, el pobre señor Puscariu no recordaba que al haberse merendado a Vasile, ésta era también un ser que no podía salir al sol.

Hoy por hoy mi gallo se llama Nokia (no es rumano, sino japonés) y lo querré matar, pero no tendré fuerzas para ello. Además, por si no lo recordáis, el Calvito sigue siendo mortal y me despertará a la fuerza (es lo que tiene también el ser un vampiro pobre, que tienes que vivir con tus padres al menos durante medio siglo) Igualito que Drácula, con su palacio y su fiel criado Igor y todo!!!!!! Aunque pensándolo bien, sólo echo de menos el palacio, ya que tengo un hermano que se pasa el día "jorobando", jajajjajajaja.

Perdonadme, sin más os imploro clemencia para mi demencia (y sin haberlo deseado me ha salido un pareado). Es de noche, puedo fumar porque Igor, perdón, mi hermano, no está en casa y claro, una está tan feliz, tan a sus anchas, tan en su torreón, que se le va la pinza. Entendedme y, si no, como dice el maestro Baudelaire: ¡Os maldigo!

Tenía preparado para este blog un escrito vampírico que me salió el otro día en una guardia mientras cuidaba a unos nenes de 1ºde la ESO que no paraban de gritar, así que si es una cutrez echadle la culpa a la Musa que, entre que no hablaba muy alto, mi sordera voluntaria e involuntaria y el griterío, no sé bien lo que me transmitió. Lo publicaré en un par de días y ya me diréis. Y es que hay ciertos momentos laborales que invitan al arte. El otro día, ni más ni menos, mientras el director hablaba en un claustro, me puse a dibujar criaturas amorfas en un papel. Si vieran eso en Arco, seguro que me forraba, pero ya sabéis que lo mío son las letras, jeje.

Doy las gracias a las personas que me habéis pedido que vuelva a escribir y espero que hayáis pasado un rato entretenido con mis digresiones sobre las diferencias sociales incluso post-mortem.

No voy a dar explicaciones de mi ausencia porque los que me conocéis, sabéis de sobra que cuando soy feliz no escribo, vivo. Hoy también estoy muy contenta, pero bueno, la noche es larga y puedo fumar, además, de vez en cuando, conviene entrar en esta casa y que se airee para que no se la coman las polillas (extraña paradoja que un murciélago las tema, pero siempre fue así, incluso antes de las alas).

Dejaré atrás el tema de las dedicatorias multitudinarias porque esta vez paso de ponerlo a Él en el punto de mira de cualquier curioso y no nombrarlo sería impensable porque cada vez que hablo o que pienso, me sale su nombre.

Besos a todos.

Espero comentarios de bienvenida.